Aquí
estamos, periodismo móvil
En 1998, un taxista desde
su vehículo gritaba: “¡eras tú! Sigue informado”. A penas llevaba un año en la
carrera de periodismo y ya disfrutaba trabajando de reportero en una empresa
radial.
Utilizaba un grandísimo
teléfono celular (móvil). Fui feliz, me oían a través de una pequeña estación
radial de la ciudad de Trujillo, al norte de Perú.
Está anécdota en el uso
del teléfono celular lo comparo con lo que es hoy en día el Periodismo móvil.
Ciertamente, la tecnología innovó. Hoy, es casi usual observar al común de la
gente usar estos aparatos para captar imágenes de diferentes eventos.
Las fotos o vídeos de una
graduación, de un baile de nuestros hijos, ocasiona que usemos el celular. Para
bien o mal, ya es una costumbre en esta época.
Ahora bien, como dice el
dicho “hay que separar la paja del trigo”, es necesario reconocer el espacio
que han perdido los periodistas con la innovación de los móviles. Por lo que tenemos
que asumir un reto profesional, sin dejar los principios básicos, entre ellos: la veracidad.
Las nuevas audiencias son
muy ácidas, los medios tradicionales acusan ese golpe y en el medio nosotros
los periodistas. Si se trata de renovar y adaptarse a los cambios, nuestra
profesión es ideal para tal fin.
Los teléfonos inteligentes
son una maravillosa oportunidad para desplegar la creatividad del periodista. La
vieja y útil grabadora de mano quedó atrás. El uso de un Smartphone o Iphone viene
con una serie de aplicaciones que nos permite desarrollar nuestro trabajo
diario, así trabajes en alguna empresa informativa o independiente.
Cuando elegí la carrera de
periodismo, uno de los primeros colegas que me llenaron de energía fue Alberto
Ku King, periodista peruano y responsable por varios años de la agencia
italiana de noticias ANSA. Él llevaba en su maleta todo un equipo tecnológico
en cada viaje a mediados de los 90. Asimismo, nosotros como sus alumnos disfrutamos
saber que nuestro trabajo no quedada solo en informar.
Las plataformas
informativas sea radio, televisión, diarios, web y redes sociales se ajustan al
uso del móvil, convirtiéndole en la herramienta clave para producir contenidos,
narrar historias en fotos y vídeos. Ahí radica su importancia y a la vez el
buen uso pues debemos diferenciarnos del periodismo cívico o ciudadano. Todos tenemos
un celular. Sin embargo, de nosotros depende realizar un trabajo más exhaustivo
en dar información.